El fenómeno Milei y la decadencia del sistema
El pasado domingo 13 de agosto fueron las elecciones PASO (Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias) en Argentina. Durante estas elecciones, que sirven de preludio de la primera vuelta electoral que se realizará el 22 de octubre, el gran ganador fue Javier Milei, de la alianza «La libertad avanza», quien obtuvo poco más de siete millones de votos que representaron un 30,04%.
Desde el momento de su triunfo, el escándalo por su victoria ha sido mundial. «Ultraderechista», «Loco», «Extremista», «Ultra», «Enfermo mental» y otros han sido los calificativos a este pintoresco candidato. Pero ¿realmente tienen asidero en la realidad? Y más importante aún, ¿qué nos dice el triunfo de este candidato sobre el sistema político actual?
Video: «¿Acabará el tsunami Milei con el peronismo en Argentina?».
Argentina: el país de la eterna crisis
En los 90, la economía de Argentina vivió un despertar. Luego de décadas de estancamiento e inflación, que siguieron incluso luego de recuperada la democracia una vez terminadas las dictaduras militares que asolaron al país. Finalmente, parecía verse la luz y la Argentina «neoliberal» los 90’s comenzó a surgir.
Con la entrada de Carlos Menem como presidente de Argentina, se detuvo la inflación con el peso convertible.
El peso convertible consistía en que, un peso argentino se podía intercambiar por un dólar, en el sistema bancario de ese país. Esto quería decir, que un peso argentino era igual a un dólar. La paridad con el dólar logro detener la hiperinflación, que fue norma común en los años ochenta.
Pero mantener esta política le costó a Argentina, vender sus empresas estatales, para obtener recursos en dólares, que dieran respaldo a la paridad.
Cuando el dólar comenzó a subir, también, comenzó a hacerlo el peso argentino. El resultado fue que era más caro para los extranjeros comprar productos de Argentina.
A finales de los 90 vino una recesión. El dólar, como moneda de resguardo de valor, comenzó a subir de precio. El peso argentino, al estar ligado al dólar, no podía mantener la paridad, a menos que el gobierno de Argentina inyectara más dólares. Para inyectar más dólares, tuvieron que recurrir a la deuda
Al final, tuvieron que dejar la paridad, y pasaron al sistema anterior. Los ciudadanos argentinos temían que la hiperinflación regresara, y por esta razón acudieron a los bancos a sacar sus ahorros.
Ante el riesgo de que los bancos se quedaran sin dinero, el gobierno prohibió a las personas que sacaran su dinero e hicieran transferencias al extranjero. A este periodo se le conoció como «El corralito».
La crisis hizo que Argentina perdiera el 33% de su PIB. Hubo millones de desempleados y miles de argentinos emigraron al extranjero.
Al no poder pagar, los acreedores de Argentina intervinieron para reestructurar la deuda. Cosa que se hizo, pero aplicando un duro plan de reformas y ajustes, que generó un enorme malestar en los ciudadanos. La deuda, además, no se ha pagado por completo.
Por otra parte, el dólar es el referente de estabilidad en el país, debido a la debilidad de la economía interna. Autos, electrodomésticos y hasta inmuebles, tienen precios en dólares y por esta razón los argentinos ahorran en dólares. Muchos lo hacen escudados en la economía informal, lo que impide al Estado cobrarles impuestos sobre esos dólares.
En la actualidad, el país no ha podido pagar sus obligaciones, y ha tenido que recurrir a imprimir más dinero, causando una creciente espiral de inflación. Solo durante 2022, la inflación en Argentina alcanzó una inflación del 102.5%.
Un terremoto llamado Javier Milei
Se ha vuelto costumbre que al triunfo de un candidato outsider salgan voces apocalípticas a hablar de los peligros que ese candidato representa. Pasó con Bolsonaro en Brasil, Kast (ganador en `primera vuelta, pero perdedor en la segunda) en Chile, el partido Vox en España, etc.
Pero antes de preguntarnos si ese peligro es real o no, debemos cuestionarnos si está pasando en el mundo para que sea cada vez más común que candidatos que viene de movimientos no-tradicionales estén triunfando en todo el mundo.
Es evidente que estamos frente a un sistema en decadencia. Los viejos consensos socialdemócratas, que se fortalecieron luego de la caída del Muro de Berlín, ya no convencen a nadie.
Las crisis económicas afectan a todo el mundo. La inflación, mal que usualmente asociábamos al tercer mundo, está hoy más fuerte que nunca La clase media ve como cada vez es más complicada la vieja idea de poseer una vivienda propia y alcanzar la libertad financiera para obtener un retiro digno en la tercera edad.
Esta situación generalizada ha generado un descontento que el sistema no ha sabido ni reconocer ni atender. Por ende, han surgido opciones políticas por fuera del sistema. Lo que los analistas llaman “outsiders”.
Estos candidatos antisistema son incendiarios en su palabra, estrafalarios en sus promesas, extravagantes en sus maneras de dirigirse a la gente. Es parte de una estrategia para ganarse a las clases populares y de viralizarse en redes sociales.
Lo llamativo no es eso, sino por qué funciona. Es decir, ¿por qué se han vuelto populares estos candidatos? ¿Por qué la gente responde positivamente a estos líderes extravagantes? ¿Cuál es el descontento al que apuntan estos liderazgos y por qué el sistema actual no ha sabido resolver los asuntos que han generado tal insatisfacción?
La respuesta no es tan complicada como parece. La ideología tiene poco sustento real cuando las personas se están empobreciendo cada día más. Un sistema que dejó de darle oportunidades a la gente, dejó morir a las clases media y les ha dado la espalda a los problemas de sus ciudadanos, está cosechando lo que sembró.
Cierro mis reflexiones recomendándoles este video, en el que se analizan un poco las ideas económicas de Milei y por qué han gustado tanto a las personas que votaron por él.
Video: «¿Cuál es el programa económico de Javier Milei?».
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