Elimina las distracciones y trabaja en tu prototipo
A la hora de empezar un emprendimiento, son múltiples los obstáculos con los que te encontrarás en el camino. Una buena forma de sortearlos, es enfocar los esfuerzos de manera decidida en un objetivo tangible y cuya realización signifique un avance firme en el funcionamiento de la naciente empresa. Tu prototipo puede ser ese objetivo trazado.
Tal vez por ciertas ideas preconcebidas respecto de lo que se espera de un empresario, muchos emprendedores cometen el error de comenzar sus empresas enfocando sus esfuerzos en presentarse en sociedad, hacer planes de mercadeo en redes sociales y elaborar resúmenes y presentaciones llenas de palabras rimbombantes, que poco dicen sobre la verdadera función de la empresa.
Al hacerlo, los nuevos emprendedores incurren en dos fallas notables. La primera, es que pierden tiempo valioso en labores no vitales. El segundo, es que afecta su credibilidad de cara a sus posibles clientes e inversionistas.
Comencemos por revisar el primer punto.
Eliminar distracciones
Cuando un emprendimiento comienza, no goza ni de mucho tiempo ni de mucho dinero. Solo dispone de la voluntad de sus trabajadores y fundadores. Es importante, por tanto, enfocar ese esfuerzo en aquellas actividades que serán vitales para el éxito de la nueva empresa. Así que lo primero que deberías hacer es eliminar las distracciones.
Por ejemplo, ¿requieres mercadearte en redes sociales cuando apenas estás elaborando los proyectos de productos, servicios o tecnologías que venderás? Si no es así, no pierdas el tiempo.
¿De verdad tienes que hacer un brief? ¿Ya hay gente que lo lea o solo lo estás haciendo porque es parte de lo que intuyes que es el deber ser de una empresa? Un brief solo tiene sentido si habrá alguien, sea un cliente potencial o un inversionista interesado, que lo lea.
¿Te estás enfocando demasiado en hacer branding y hasta rebranding cuando ni siquiera has hecho la primera venta?
Son preguntas que puedes plantearte para determinar si estás distrayéndote, tanto tú como tu equipo, en labores que poco aportan al desarrollo real de un emprendimiento.
Cuando vayas a hacer algo, o quieras que algún miembro de tu equipo lo haga, pregúntate si tiene alguna utilidad real. En caso de no tenerla, elimínala, porque es una distracción.
Distraerte solo conseguirá desmotivarte, porque tendrás la sensación de que trabajas mucho pero no avanzas. Este es un sentimiento común entre empresas que comienza y que se ven envueltas en la paradoja de pasar varios meses dedicados a un proyecto que «no termina de arrancar».
En tal sentido, vamos con el segundo punto planteado.
La importancia de tu prototipo
En vez de darle mil vueltas al logo y a los colores del membrete que tendrá el correo de la compañía, concentra todos tus esfuerzos y los de tu equipo en desarrollar un prototipo. Sea un producto o un servicio, trátese de una aplicación o un sitio web, debes hacer un prototipo, una primera versión.
Esto, en primer lugar, motivará a todos al ver materializado su esfuerzo en algo más concreto que un logo atractivo y un poco de material de oficina. El prototipo, aún siendo imperfecto, ya permite visualizar que la empresa, al menos en su fase de producción, funciona y avanza. Dicho de otra forma: que el trabajo realizado da resultados
La palabra prototipo trae a nuestras mentes una imagen distorsionada por las expectativas. Pensamos que un prototipo es un producto de avanzada o de alta sofisticación. Pero no es así.
Clases de prototipo
El diccionario de la real academia (DRAE) se refiere a prototipo como un «primer ejemplar que se fabrica de una figura, un invento u otra cosa, y que sirve de modelo para fabricar otras iguales».
Este concepto tiene múltiples aplicaciones. Revisemos algunas.
- De producto. Si tu emprendimiento va a lanzar un producto, por muy sencillo y tradicional que sea, deberías tener una primera versión. Por ejemplo, si tienes en mente hacer un emprendimiento sencillo de tasas de café con diseños originales, puedes comenzar haciendo tres modelos de diseño, lo que te permitirá evaluar la figura estampada, la calidad del material que se utilizará para grabar las tasas, como se ve el diseño bajo luz natural y artificial, etc.
- De servicio. Si en cambio tu emprendimiento ofrecerá servicios, eso no quiere decir que no puedas hacer un prototipo. Si, digamos, ofrecerás servicios de coaching para empresas, bien podrías hacer un primer modelo con el programa que seguirán tus futuros alumnos. Ensayando el tipo de preguntas que puedan surgir de parte de ellos, evaluando si la pedagogía que utilizas para comunicar tus ideas es lo suficientemente efectiva como para darte a entender, e incluso ensayando pequeñas emergencias que puedan surgir durante las sesiones de coaching. En el caso de un prototipo de servicios, la clave está en predecir las variables que puedan presentarse en la implementación de los servicios ofrecidos. Esto te evitará descubrir esas variables durante la implementación y no tener como resolverlas al momento. El prototipo, te permite tener una solución previamente elaborada.
- De app o página web. Si en cambio tu emprendimiento va a desarrollar una aplicación o un sitio web, entonces el prototipo está bastante claro: debes hacer una primera versión. Al hacerla podrá evaluar la usabilidad, la funcionalidad, la experiencia del usuario, y los posibles errores de programación que pudieras haber cometido.
La importancia del prototipo para ti y tus inversionistas
Como hemos visto, las ventajas para ti y tu equipo son enormes. El prototipo les evita malgastar sus pocos recursos y su tiempo en actividades no esenciales. Pero además, el prototipo motiva, hace que el emprendimiento cobre entidad real más allá del logo y el nombre, y por lo tanto es una efectiva herramienta para mantener a todos los que trabajan en un emprendimiento naciente, motivados.
De cara a tus inversionistas, sean los potenciales o los que ya aportaron dinero para tu proyecto, los beneficios son aún mayores. En el caso de los primeros, te permite presentarte ante ellos con algo más que una «idea». Al tener un prototipo, aunque sea imperfecto y mejorable, tus potenciales inversores saben que vas en serio y que pueden confiar en que invertirán en una empresa que al menos ya tiene parte del camino andado.
En el caso de los que ya invirtieron dinero en ti y tu proyecto, el prototipo es la forma de probarles que vas avanzando y que has utilizado el dinero en labores esenciales. Todo esto puede ser muy útil tanto para vencer su desconfianza, satisfacer sus dudas e incluso para solicitarles que aumenten su participación.
En definitiva, eliminar las distracciones y trabajar en tu prototipo es una buena manera de ser algo más que alguien con una idea de emprendimiento, e irte convirtiendo en el emprendedor que quieres ser.
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